Lo que hace falta para llegar al cenit


· Mi madre a la sombra, solo busca el momento del triunfo
· A los 16 años eres vieja para ser una bailarina de Ballet
· En el cenit toda la vida se ha de sufrir

Por Nozibe

La figura de la mujer es por si misma de gran belleza, irradiada en sus distintas etapas; la magia al caminar, reír, amar y llorar; las lagrimas generalmente la acompañan en su andar, resultados de noches de sueños y esfuerzos. Al final de todas estas noches es cuando la mujer se fusiona con el Ballet Clásico, para dar vida al arte. El caso de Carla García es uno de los más excepcionales, contra todo y contra todos.

Para mirar al cenit, hay que plantar muy fijos los pies sobre la tierra, mirar hacia arriba y buscar el punto máximo. ¿Pero cuanto hace falta para llegar ahí? Absurdo seria pensar que se esta arriba de la noche a la mañana y mucho menos en una disciplina como esta. Las zapatillas de punta desgastadas de una bailarina, que ahora son de todos colores menos rosas, son como abrir un gran libro de historia. ¿Las primeras Carla?, las que están guardadas en lo mas recóndito de tu corazón.

“Detrás de ellas hay una historia enorme, el nacimiento del sueño, es el diario y largo viaje de un extremo a otro de la ciudad. Pensar las 24 horas del día en Ballet, peleándose en mi cabeza con sistemas de ecuaciones y algunas que otras cosas teóricas, que en esas horas frente a las barras y los espejos, quedan de lado. Sacrificar hasta tu propia familia por el sueño anhelado, ¡Va! que ironía en mi caso si hablamos de mi familia; en un sociedad machista en la que esta disciplina es considerada únicamente para mujeres y aquel hombre que la practica es tachado de afeminado; en mi caso es mi padre es el que me apoyado todo el tiempo y mi madre a la sombra solo busca el momento de triunfo. Has de cuenta que mi madre comenzó a interesarse en mi y a interesarse en mis presentaciones solo por saber que hacia con un novio. Y de las zapatillas, espera pronto lo sabrás”

¿Se hace o se nace?, es el dilema eterno en todas los deportes y disciplinas artísticas, y otro de los impedimentos principales es la edad, a los 15 o 16 años, se te considera viejo para ser un bailarín de Ballet. Al diablo con toda esa clase de tonterías, el Ballet esta hecho para todo aquel que lo ame y lo sepa respetar.

“Es duro el andar cuando una empieza tarde a moverse en este ambiente, practicas a diario con niñas ocho años menores que tu, que en menos de dos días logran lo que tu en meses, ves en ellas una quinta perfecta casi imposible de lograr. Comienzan las primeras pero pequeñas presentaciones, todas al aire libre y con un técnico de sonido improvisado, si no es que todo lo demás también es improvisado; al final haces tu mejor papel, pero la espinita por no tener los principales o los que tu crees mas importantes, empieza a calar muy hondo poco a poco. Aquel sabio consejo, de aquel técnico de audio improvisado que me repetía hasta el cansancio –sigue echándole ganas y haciendo las cosas bien y al final veras que todo se te recompensara. Y vaya que se cumplió”

¡Al fin abre la caja, la facciones en su rostro han cambiado, la risa que mostraba la alegría cede su lugar al llanto, tal ves es la mejor forma de expresarla. La delgadez de brazos y piernas, tiembla incesantemente cuando las tiene en sus manos. Cuantas historias y cuantos sueños formaste gracias e ellas, cuantas horas y horas para formar un callo en esos dedos ensangrentados, del primer día que caías una y otra vez.

“Es todo un enorme ritual, son como las armas de cualquier guerrero en batalla, los pinceles para Picasso o la tinta para las ideas magnificas de Nietzche; dando vueltas a los cordones rosas y atándolos por encima de los tobillos. Esperaba que nunca se acabaran y nunca tuviera que dejar de usarlas, las primeras las que tanto anhelas; cosía una y otra ves los listones y las pintaba cada vez que podía. Son aquellas con las que se consumó la ambición; las del el pájaro azul de “Pedro y el Lobo y las de El Cascanueces, tras semanas y semanas de ensayo en las que la desesperación empezaba a apoderarse de todos nosotros, en las que estábamos apunto de tirar la toalla”

El punto tan ansiado cuando nos encontramos con el cenit, está ahora en tu memoria. En los recuerdos mas claros del ascenso junto con el sol al medio día. Increíble es lo que ha mutado y mucho más lo que ha engendrado para situarnos en un pasado no tan distante.

“El cenit por supuesto que es subjetivo, pero se logra y se conserva en el momento exacto, en el que al final de cada presentación recibes el aplauso de todos los presentes. Mas importante es voltear la mirada hacia esos tres asientos en los que ves, a tus padres y hermana; aquellos que en casa se destrozan pedazo a pedazo, que entre el publico están mas cerca que en casa; esa pequeña entre la espada y la pared que a pesar de que nunca te lo diga, sabe muy dentro de si que esta orgullosa de ti y que eres su ejemplo a seguir. Cierras el acto corriendo a su lado, como si no hubiera nada mas en tu camino con un largo abrazo y un beso”

Todo esto le ha comenzado ya a cobrar factura, no descansar ni un solo instante a pesar de que le ha dado muchas satisfacciones; ha destrozado su rodilla. Y entonces yo le pregunto ¿Cuánto hace falta para llegar al cenit?

“Mírame aquí en un pequeño receso de mi vida, en el cual me encuentro en el mismo acertijo y tan solo puedo decirte; que para llegar y mantenerte en el cenit, toda la vida se ha de sufrir”

* Nota (posterior a la elaboración de la entrevista): ¡ella ya llego al Cenit!, Carla Liliana García Vázquez, falleció el 20 de Junio de 2008 a la edad de 21 años y con propuestas de academias europeas. ¡Vaya que la suerte y el destino, no lo tenemos comprado!.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hOlA qUe TaL!!!! no se quien haya publikado esto pero muchisimas gracias por haberlo hecho soy chantal hermana de carla y en vdd les agradezco por esta bella sorpresaaaa....hay muchas cosas y momentos que han venido en este momento a mi recuerdo gracias!!!!!!! inolvidable siempre serà!!!!!!!! te amamos carla!!!

Anónimo dijo...

Te dije un día, que escribiria tu historia y al menos lo hice en unos cuantos parrafos, en unas cuantas letras que no alcanzan a discribir ni una milesima parte de tu grandeza, de tus sueños, de los anhelos y los muros que edificaste.

TE AMO

Anónimo dijo...

fuiste y seguirás siendo una princesa
carlita te estrañamos tu partida destrozo los corazones de tu familia pero Dios sabe por que hace las cosas
y se que haya arriba estas muy bien a cuatro años de tu partida te pensamos y te estrañamos y te queremos igual que cuando estabas aquí con nosotros tus risas tu naturalidad y sobre todo tu amor hacia los demás.

Viridiana dijo...

Casi 10 años aun recuerdo a esa gran amiga del alma.

Vagando: Ricardo Durán Barney