Y ya llegó Obama a retomar el liderazgo


Alf García

Jueves 22 de enero de 2008.


Este domingo, fui a divertirme a la iglesia, ya sé que el ateísmo y las diversas formas de alabanza a Dios abundan entre nosotros, pero realmente el Padre Toño logra momentos de Triangulación, algo raro para lo padres en cuestión de que son cuadrados a más no poder.

Dio una cátedra de lo que es rascismo hacia los nacos y mencionó que no es pecado –al menos para él-, “el dar besos de acólito, osea hasta la campanilla”. Regañó a los papás mencionando que no es lo mismo perder la virginidad a darse de besos con los novios, “es más pecado gastarse el salario en los Taibol Dance y hacer a un lado las necesidades de la familia”.

Curioso el padre, me gusta simplemente ir a misa, soy un cristiano más que católico. Me gusta ver como la gente pretende salvarse con media hora a la semana, donde van a escuchar a un tipo, que en ocasiones no se le entiende y soy sincero hasta aburre. Por eso tal vez en esa misa de este padre hay muchos “jóvenes” y a la hora del sermón se escuchan las risas. Es una innovación necesaria para este padre. Renovarse o morir.

Morir, es lo que han hecho las personas de Chihuahua y de los lugares del país donde han sucedido estos ataques constantes entre los narcos y los del ejército y la policia. Pero eso puede ser opacado por las noticias sin importancia o las noticias fantasmas. El sábado lo que era noticia fue lo de la ley que prohibiría darse besos en Guanajuato. No sé como pero hasta en el posgrado y en los cursos de mi hermano salió esa nota. Lo dije con Mariana camino a la central, que es lo que ocultan y por qué se le ha dado tanta importancia.

Bien ayer supe que ahora Guanajuato es la “Capital del Beso”. Que originales. Y ya saben, hubo varias ejecuciones en el estado en la semana pasada y en transcurso de esta. Pero nadie habló sobre los ejecutados de Pénjamo, del cádaver encontrado en Salvatierra y del ejecutado que se encontraron en Valle de Santiago… Además de los ejecutados en Yuriria… ¿Le seguimos contando?

Ya solo falta que de nueva cuenta empiecen a matar a mujeres como sucedió hace unos 2 o 3 años acá en Salamanca; donde según algunos rumores entre la sociedad, las chavas que fueron encontradas muertas tenían mensajes de que se “repetiría un ciudad Juáres acá en Salamanca”. Todo eso se olvida, o a lo mejor se guarda en la memoria anual de la gente.

Si decimos “poquianchis”, a lo mejor nos sonará a nada, pero para nuestros padres y abuelos, recordarán las muertes de las chavas que sucedieron acá en Guanajuato, creo que por los años 80 y o si no recuerdan eso, se acordarán de la película.

“¿Cómo valoras a un ser humano?”, fue la pregunta que nos dejaron de tarea en misa. Y es que en ocasiones la rabia, la envidia y el coraje se apodera de nosotros. Esto no es religioso, creo que si a la religión y a todos los profetas se les considerarán filósofos, sería mejor la aceptación y conoceríamos a ciencia cierta de los pros y contras de cada religión.

En fin, de pronto un ser humano vale por el grado de trabajo en que se encuentra y no por ser un humano en sí. Vale más un político –aunque sea corrupto- que un barrendero –aunque sea honesto-. Son los valores sociales que como sabemos se basan en el dinero. Todo, nadie esta excento, por más que uno quiere, el dinero es como dice la gente “Un Poderoso Caballero”.

Y este fue el discurso central de Obama, parece que no habrá un acuerdo migratorio viable, pero, Obama dio los cimientos para una nueva era para los gringos. “Recurar el liderazgo”, fue la frase subliminal y el grito de guerra de los gringos ayer. Acepta Obama con eso que los gringos perdieron un poco o un mucho de referencia en el mundo, pero con esto acepta también que ha llegado la hora de recuperar esa referencia, ¿Cómo? Pues como sea.

Ese espíritu de unidad de pronto nos hace falta. Tal vez si México fuese un negocio en lugar de una nación, sería mucho más fácil, más sencillo y a lo Corleone: “nada personal, solo son negocios”.

Hace un rato que escuchaba las noticias, me llama la atención que Felipe declaró que no es bueno gastar dinero en cosas innecesarias; lo curioso es que para algunos –expertos y gente del pueblo- no es necesario que los gobiernos se anuncien en los medios.

Aunque siendo sinceros, los medios –radio, televisión, prensa- son los únicos capaces de acercarnos a nuestros líderes o presidentes, que no son lo mismo. Y con esto del Internet pues es de mayor acceso y gran cobertura, ahí podrán encontrar –en Youtube- algunos eventos del alcalde de Salamanca, subidos a Internet por Adrián que trabaja en Prensa.

Lo que me molestó de los videos fue que la actual directora de Comunicación Social, le dijo a Adrián que mejor le cambiara esto y le agregara aquello… Chales. Todavía Adrián les hace el favor de darles un plus y le ponen peros. Y es que la verdad los videos estan bien o estaban bien, la verdad solo cheque los primeros 7, ya no he buscado más.

¡Ah, humanidad!... Por la tarde de este miércoles fui a recoger mi boleta de Rubén Pablo, todo iba normal, como cualquier otro día, perooooooo… No me quise dejar de la bolsa mexicana de valores, ni de las demás bolsas de valores del mundo, así que me caí. Involuntariamente claro esta, ahí por el Interceramic del Boulevard Morelos, acá en Salamanca.

Un carro me “finto”, medio corrí, no vi un “agüjero”… Y como el chivito de la canción del inolvidable Francisco Gabilondo Soler, mentalmente me decía a mí mismo: “¡Que se cae! ¡Qué se cae!”. En fin es bueno que después de los sucesos pues podamos recordarlos con algo de risa, como cuando tuvimos el accidente –David y Lau, recuerdan en la casa de Yesenia, todos golpeados y aturdidos pero bien que nos reimos-.

Así es, un agradecimiento de antemano a todos por tomarse su tiempo y leer estas opiniones, ya saben que si se vuelven cadenas, pues mucho mejor y pues a ver que pasa con este rollo de las ejecuciones en nuestro estado, que ya se están haciendo costumbre, lamentablemente.

Estuvo grande... la caída.... de la bolsa.... La mía un poco de ñañaras.... chales...

Opinión. . .de Letra Ligera

Alf García

Domingo 18 de enero de 2009.

Salí en búsqueda de un libro, era temprano… En realidad era tarde, medio día y entre tanta gente que apresuraba su paso para retirar a sus hijos de la escuela y de chavos preparatorianos que tuvieron -por una u otra razón- que ir a clases anticipadas, de chavos de secuendaria que salían temprano –algunos seguramente se fueron de “pinta”- y de negocios que de a poco sufrían de una afluencia inesperada de clientes; en medio de esta incertidumbre del transcurso diario y el porvenir amargo de un país con millones de personas desoladas socialmente, tuve el oasis de una buena charla –con Yavhé, ya sabes lo que pienso-, mis sarcasmos e ignoraciones cotidianas con mi hermano y una caminata tranquila.

Bien ya estamos a mediados del mes, pronto se llegará el 2 de febrero y el 14 y así sucesivamente el año pasará, así como este frío, que nos atormenta, que nos acaricia como si fuera amigo de la muerte, este frío que es aliado de los que tenemos hogar y enemigo irreconsiliable de los que viven en las calles.

En Salamanca, se vienen tiempos de cambio. Si llega a concretarse la “Nueva Refinería”, muchos salmantinos caeremos en la conformidad laboral que nos brinda la mejor empresa gubernamental; ayer que leía las notas de Salamanca Comunica –escúchenos en Xidoo-, mientras me daba color de la próxima Feria, recordé aquellos tiempos que la siemple llegada de la Feria era extraordinario. Ahora la Feria le vendrá a Calderón, con los empleos temporales, la posible llegada de problemas económicos graves y la falta de acuerdos reales con el gobierno de Estados Unidos, son algunos puntos que enfrentará Calderón.

Ahora que hablamos de enfrentamiento, ¿Ya vieron, escucharon o leyeron, lo que declararon dos jugadores gringos, en torno al partido con México de Febrero? Pues estos señores, esperan tener a México ya en la cancha para “partirnos la madre”, no lo dijieron así de textual, pero poco les falto. Exhaltaron su nacionalismo, su patriotismo y sus victorias; reconocí en ellos la ideología gringa, la cual no le importa nada, solo “Ser el más Fuerte”.

Ya solo falta que nos echen en cara la pericia de los pilotos mexicanos –aviadores pues-, ya que un piloto gringo salvó a toda su tripulación de morir al acuatizar –dicese del aterrizaje de emergencia o controlado, realizado en el agua- de emergencia allá en Nueva York. Ahora seguramente el gobierno tendrá puro piloto extranjero, acá los dos pobres pilotos de Muriño no pudieron aterrizar en Reforma. Si que eran poco hábiles, ¿Verdad?

Pero acá el nacionalismo pues somos expertos, se le da más importancia a la selección mexicana que al propio avance del país. Ya muchos, sino es que todos los periodistas deportivos de México, reprochan el llamado a la selección de 4 naturalizados. Uno de ellos hasta mencionó una vez, que porque no naturalizan a Ronaldinho o Zidane. Bueno en primera, tenemos un fútbol medio o bastante mediocre, jugadores acá chidos, dudo que vengan a México –Kaká cuesta como 150 millones de dólares-; y en segunda, somos un país derrotista en fútbol, el primer punto que se sacó fue un empate a uno con Gales, creo que en el 66, lo anotó Enrique Borja.

Del 78 mejor ni hablamos y ni que decir del manejo de los grupos del 86, donde todos esperaban que México calificara en segundo lugar y por eso dejaron al 2º en la capital y al primer lugar lo mandaron a Monterrey. Ya sabemos la historia, Alemania –flaca, cansada, ojerosa y sin ilusiones- elimina a México en penales, donde la “super estrella nacional” Hugo Sánchez, brilló por su ausencia. ¿No es lo mismo jugar en el Atlético o en el Real Madrid verdad Hugo? ¿No es lo mismo ser apoyado por la borregada y ser cobijado por Telerisa y Teleapesta verdad Hugo?

Sí, no nos sorprenda que la selección pierda con EUA, y que a lo mejor hasta no califique para el Mundial. Sería lo más lógico y hasta lo más sano, para olvidar un poco cuestiones absurdas como ese rollo de los naturalizados y que se yo. Así voltearemos a ver las cenizas, los pedazos de madera o toma y daca de los partidos rumbo a las elecciones.

Ya ven que el Peje –López Obrador- ahora estará con los del Partido del Trabajo –PT-, olvidado por su partido, su carnal Marcelo y sus abuelitos; el Peje, busca ser el líder que México necesita. Creo que sería claro decir que si las cosas se mantienen como ahora, podremos hablar que Peña Nieto, Ebrad, Peje y Madero –puede ser, en el PAN no veo uno de peso-, pelearán por la grande para el 2012.

Y hasta el 2012 -creo escuché en algún programa de deportes- terminará el contrato de Kaká con el Milán. Lo que si Kaká dio un ejemplo de honestidad, de amor a la camiseta y de grandeza. Le ofrecían alrededor de 150 millones de dólares, bueno al Milán, por jugar en Inglaterra, en el Manchester City. Kaká declaró: “quiero envejecer y convertirme en capitán del Milán”. Si ese dinero se lo hubieran ofrecido a cualquier otro jugador por su carta… Pobre de Berlusconi –presidente del Milán-, se quedó con las ganas de estrenar un Ferrari nuevo, a no esperen, el tiene una super fortuna en Italia, olvidenlo.

Para terminar esta opinión, diré algo: ¡No mames Fredy! ¡Otra vez!... Ah no la otra vez te golpearón. Hermosas palabras que Fredy una y otra vez escuchó a lo largo del fin de semana seguramente. Ni modo Fredy, chales ya sabes que este país es un país de porquería y pues todos hemos sufrido de algún tipo de robo, ya sea al momento de comprar algo o por un asalto. ¿Con qué se mejorará la situación?

Tal vez si no cambiamos de país, puede ser la mejor solución o tal vez si volvemos a los años 50, donde la gente podía por accidente dejar la puerta de su casa abierta y no pasaba nada. Creo que estamos viviendo la evolución de la sociedad mexicana; pasaremos de un país de mochos, a mochar la historia del país.

¿Tú cómo valoras a un ser humano? P. Toño

Y… ¡A darle atomos!

Alf García

Viernes 9 de enero de 2009.


Ya pasaron los Reyes Magos, Santa Claus, ya entró el 2009… ¿Y ahora qué? Es la pregunta que va a rondar por las cabezas de miles de personas en el país, ya sea por la cuesta de enero, los juguetes que terminaran de pagar el día del niño –donde volveran a comprar otros juguetes que terminaran de pagar el día de Brujas-, las tarjetas sobregiradas, los despidos masivos, que si la selección va a calificar al mundial…En fin, hay muchas cosas que a los mexicanos nos preocupa, pero como dijo Toño, “no nos ocupamos en resolver”.

Lo niños volvieron a la escuela y se pudo observar seguramente su regreso, en el tráfico de la ciudad, el tráfico de las mañanas, que hay más gente en la calle, la compra de plumas, lápices y colores de último momento, los puestos de churritos, de frutas, de nieve y de juguetillos que abundan en las aceras donde se encuentra una escuela, ellos ya empezaron a salir de su aislamiento.

Así de aislados quedaron en Europa con el gas natural, según esto Rusia le reclamaba pagos atrasados a Ucrania. Ucrania no le pago, así que los “camaradas”, se lo cortaron –literalmente- a los ucranianos. Hablo del suministro. Los ucranianos, dicen que los rusos les cobran alrededor de 418 dólares por milímetros cúbicos, y antes pagaban 250 dólares. Así que los ucranianos se enojaron también y como ellos tienen o surten a varios puntos de Europa pues en Polonia, Hungría y Rumania, se afectaron y va en picada el suministro. Esta nota viene dándose en todo el mundo desde el martes pasado.

Pero también este martes alrededor de las 11 de la noche, Televisa Monterrey, recibió un ataque a manos de los narcos, donde dejaron una manta, bueno en realidad no era una manta sino un mensaje en cartulina diciendo: “Dejen de transmitir nada más de nosotros, también transmitan de los narcomandatarios”. Este miércoles no se hizo esperar las reacciones de los ‘aliados’ de Televisa.

Mientras López Dóriga intentaba de manera psicológica atraer la atención del televidente, en la nota la iglesia católica, el senado, diputados y algunos empresarios, condenaron el atentado y de forma sorpresiva –en realidad creo que si me lo esperaba de ellos- se omitió el mensaje dejado por los narcos. ¿Qué les cuesta transmitir la nota completa?

Solo en Cadena 3 y en Reforma pude ver que hablaban sobre el atentado, no sé si en Radio Fórmula o CNN en Español tocaron el tema, pero lo que es cierto, ya esto va cuesta arriba para el “Crimen Organizado”. Hubo una amenaza de bomba ayer en un avión de Mexicana, el cual salió de Nuevo Laredo rumbo a la ciudad de México, el avión por esta amenaza aterrizó de emergencia en San Luis Potosí. Por fortuna, solo quedó en amenaza, y esperemos que solo sea el primer y único caso de atentados como este, o amenazas de atentados.

En el mundo, siguen con la indiganción de la Guerra Biblíca, el Mundo Árabe esta cada vez más con su presión hacia occidente e Israel no quita el dedo del reglón, o mejor dicho, no quita el dedo de la Franja de Gaza. Y es complicado dar una opinión a favor o en contra en este tema, así debería de ser para todos, por un lado, recuerdo bien que Ame nos dijo en clase –además lo comprobamos en Europa, Europa- sobre el hecho de que ahora los judíos se defienden, ya no son dejados.

Como tampoco son dejados los empresarios de alto rango del país, en vista de la situación, de los posibles problemas que puedan tenerse en el transcurso del año, hablaron con el presidente de la república y ahora quedaron –como era de esperarse- respaldados por las instancias federales.

Por la tarde del miércoles se pudo apreciar un Mensaje de Año Nuevo del Presidente Felipe Calderón, donde además de decirnos lo que los mexicanos ya sabemos –sobre que nuestra economía está preparada y que la crisis nos hará los mandados- y los deseos de superación del 2009, el mensaje trascendió, ya que habrá 25 puntos de trabajo que se aplicarán, para proteger al trabajador y su empleo.

Bien de todas estas medidas, destacaron la creación de empleos temporales, alrededor de 250 mil, se podrá cambiar artículos electródomesticos –como calefactores y refrigeradores- por nuevos para ahorrar luz; pero viene lo bueno, a las Pequeña y Medianas Empresas, se les reducirá un 20% de su recibo de luz, tanto idustriales y comerciales además de un 10% en descuento del gas LP, congelando además los precios de las gasolinas en todo el país.

Bien, supongamos que soy empresario y vendo –con aprobación de Homero Simpson- cerveza DUFF. Y vendo alrededor de 10 cajas diarias, si en los primeros 6 meses del 2008 vendía cada caja en 200 pesos, y al final del 2008 y principios de este 2009 –con el rollo de la crisis, la gasolina y esas cosas-, vendo mis cajas en 300 pesos, con las reformas que se dieron a conocer, me dice el gobierno la gasolina seguirá igual, si usas gas LP habrá descuento al igual que la luz, el resultado es que, se va abaratar un poco mis costos de producción, tal vez la caja pueda venderla en 250 o 280, pero yo seguiré vendiendo igual de caro.

Así va a funcionar para los grandes empresarios, los pequeños no tanto. En Radio Fórmula tocaron un punto importante, ¿y los servicios? Restaurantes, agencias de viajes, funerarias, etc., los servicios será difícil que puedan ver una tranquilidad o un mejoramiento en estas reformas a la escala que lo verán empresas grandes.

Como grande ha sido mi gripe de estos últimos días, por eso tal vez no había mandado esta nota antes, bueno eso y que a veces no he podido entrar al internet. Hablando de tecnología ya supe como combatir eso de consultar mi saldo en Telcel, mientras sean las 8 o 9 de la mañana o de la noche, los sabados o domingos, no he tenido problemas de consultar mi saldo al “*133#”, cuando lo hago en horas laborales me sale con el cuento de que no soy cliente de prepago.
Bueno dentro de todo mi estado de enfermedad no buscada, el correo de Joel me ha animado un poco, además Joel quiero que me digas en cuanto vendes la lavadora… ¡Me lleva la lavadora es la de la izquierda! No pensé que la izquierda me haría sentir mal. Bueno ni modo.

Algunos me preguntaron sobre la pasada opinión, les sorprendió el hecho de que no tengo HI5, bueno es que si les soy sincero temo caer mucho más en este vicio cibernético, de por sí.

Pero existimos de viciosos a viciosos, ahí tienen a los viciosos del poder, donde ahora según se armó una pequeña disputa entre PAN y Peña Nieto; todo porque Kikin no dejó que la Sra. Presidenta –Margarita Zavala de Calderón- entregara juguetes en una comunidad de allá del Estado de México. Ya saben en que quedará esto, en el olvido. Es solo un pequeño picante en el taco del poder.

Para terminar esta opinión, quiero hacer constar que ya como todos los años el mentado –y vaya que si es mentado- Brujo Mayor dio sus pronósticos de este año, dijo lo de siempre: “será un año complicado… Habrá problemas económicos… El PRI ganará en las elecciones de este año”. Que mercadológico nos salió el Brujo.

Nota: La fotografía donde aparece Carter, Bush Padre, Clinton y Bush Jr., junto con Barak Obama, se me hizo algo así como la inducción a la Escuela del Libertinaje –dentro del libro Los 120 Días de Sodoma, del Marqués de Sade-, donde a diferencia de aquella escuela ideada por Sade, aquí los cuatro hombres de negocios, se repartieron el mundo y esperan que su aprendiz les siga el juego. Si no les sigue el juego, solo durará 4 años o sino pregúntenle a Kennedy.

¿Te gusta el latex cielo?


En el marco del Laboratorio de escritura de Casa de Cultura, este 23 de enero presentan

¿Te gusta el látex, cielo? De Nadia Villafuerte y charlan acerca del género literario más joven, el Ensayo.

Presentan: Nadia Villafuerte, Geney Beltrán Félix y Luis Felipe Pérez.

Redacción/ Colectivo Plataforma.

“No me arrepiento de haberlo matado. Se lo merecía. No supo con quién se metió. Porque mira, una viene con mala sangre y los demás se encargan de agriarte más y más y más. No tenía por qué, y conmigo se jodió…”

El libro ¿Te gusta el látex, cielo? (Fondo Editorial Tierra Adentro, CONACULTA, 2008), de Nadia Villafuerte, registra “esquinas de la realidad donde se agazapan los peligros, en forma de telarañas de apariencia inofensiva” según el editor Geney Beltrán. La autora recurre a personajes marginados, aquellos situados en la frontera del sexo, la vida en pareja, la piel y la mirada, pues “lo real ocurre bajo la superficie”. Destaca la osadía de la prosa narrativa de Nadia, quien da cuenta de aquella consigna de que a nuestras espaldas hay un pasado en obras.

La autora reconoce eso que llamamos tradición y sabe también lo pesado de esa loza, sólo si no se le conoce.” Geney califica de “experiencia perturbadora” la lectura de la obra de Villafuerte, pues define su estilo como una “violencia sorda” que narra “historias bajo la superficie, a punto de estallar”, en lo ignorado, a través de una “mirada puntillosa y precisa” y una prosa certera y fluida.

No es ninguna acotación arriesgada afirmar que, debido a que temática de Nadia Villafuerte se ubica en los márgenes, en la frontera del sur, donde hay “historias de mojados, prostitutas, corrupción política y extrema pobreza” sea un acto de denuncia. Y, ya que está también en el borde del norte, “un paraíso de plástico que no logra acallar las pulsaciones, que llaman del abismo, como el odio” que, junto al abanico de personajes que podemos encontrar como un espejo de la consuetudinaria realidad, Nadia, encadena la sordidez del ambiente y la soledad que avasalla el estado de ánimo develando, bajo el filtro literario, la sustancia de las emociones en una geografía humana con la que cualquiera puede rozar.

Hay quizá un hilo conductor en los diez relatos que nos deja Nadia Villafuerte en su libro

¿Te gusta el látex, cielo? La impureza del ambiente que tiene consecuencias de varias índoles. Tras esa sustancia que enlista a muchos en el club de los insatisfechos y a otros tantos en el de los olvidados, Villafuerte se acerca a la pregunta ubicua ante el futuro, ante la vida, ante la posibilidad-obligatoriedad de seguir. Sus personajes dan respuestas que encuentran su cauce en la circunstancia, en la esperanzada e inevitable labor de dar un paso tras otro sin parar, y en la particular forma de afrontar la vida, lejos de morales reinantes, lejos de cobijos legales, sus personajes caminan buscándose para sí mismos el derecho a la existencia, a pesar de que parezca habérseles negado a éstos y a cualquiera de nosotros.

No es la miseria o la acre realidad el más grande mérito de Nadia Villafuerte en este conjunto de relatos sino la maestría con la que conecta transversalmente la temática con la formalidad del relato. El lector puede encontrar en la lectura la necesidad de saber qué pasará, aunque aquello que le cuenten le suene familiar. Con recursos heredados y asimilados de esta misma tradición a la que se ha referido Geney Beltrán, ¿Te gusta el látex, cielo? construye su pretexto literario en la escritura, en cómo se han de presentar las historias que se cuentan, y es ahí que la autora hace emerger su propio estilo de dejar personajes construidos quisquillosamente, monólogos metafísicos que dejan dibujos exactos de los estados de ánimo en los que se puede estar, fotografías cabales de los sitios que construye en cada relato, además de las situaciones límite que logra la autora bajo la sintomática anécdota de cada relato. Nadia Villafuerte pues, presenta en cada relato un trabajo de escritura preocupado por su solvencia y eficaz en sus pretensiones.

Nadia Villafuerte nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas en 1978. Estudió periodismo en la Universidad Autónoma de Chiapas y educación musical en la Universidad de Ciencias y ArtesChiapas. Ha publicado los libros de cuentos Barcos en Houston (Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas, 2005), y Presidente, por favor, en la colección de narrativa negra La casa Ciega (Edaf, España, 2006), fue becaria del Programa de Apoyo a Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en su emisión 2003-2004, así como de la Fundación para las Letras Mexicanas en los periodos 2006-2007 y 2007-2008.

Asimismo, Geney Beltrán Félix de quien sabemos es narrador y ensayista y editor. Nos hablará acerca de la actualidad del Ensayo y su pertinencia como vehículo comunicante. Él mismo afirma acerca de la escritura, de la novela y de la literatura si es que nos damos el lujo de generalizar así, como a la ligera su concepción de la escritura, que lo delata en sus influencias:

“Una novela que vomite. Que vocifere su furia, que respire con enojo, hastiada de seguirle creyendo a la escritura sus ímpetus pudibundos. Que convoque en su prosa distintos niveles de la existencia, que vaya de lo elevado a lo sórdido, del lirismo a la crudeza, del estrépito al laconismo. Una novela que no use guantes de seda, que no tome el té de las cinco. En cambio, un libro áspero, que lacere y perturbe, que tense las palabras no con el estruendo fácil del amarillismo sino a partir del asedio de una violencia interior, solapada: una sintaxis que se vulnere sin gratuidad, sólo tácitamente y desde adentro, y que ése, inmaduro pero necesario, sea su estilo, a raíz del silencio que asfixia, y que en la página estalla.

Una novela así, por una intuición solitaria.”

Geney Beltrán Félix, vivió durante su infancia en un pueblo de la Sierra Madre Occidental llamado Chapotán, en Tamazula, Durango. Durante el bachillerato, trabajó como reportero cultural en El Diario de Sinaloa, de Culiacán. Estudió letras hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México y literatura inglesa en el Victoria College de la Universidad de Toronto.

Ha sido becario de la Fundación Lorena Alejandra Gallardo. Ha trabajado como profesor de preparatoria, bibliotecario, asistente de investigación y traductor de libros de administración y psicología. Fue editor de literatura del Fondo de Cultura Económica (2005-2006). Ha publicado los libros de ensayo El biógrafo de su lector (Premio Nacional José Vasconcelos 2002) e Historias para un país inexistente (2005). Con Verónica Murguía hizo la compilación El hacha puesta en la raíz. Ensayistas mexicanos para el siglo XXI (2006).

Por partida doble pues, la cita será para este 23 de enero de 2009, a las 7:00 de la noche, en el marco del Laboratorio de Escritura que se imparte desde septiembre por parte de la Casa de la Cultura, ahí en el recinto de Álvaro Obregón, frente al jardín principal.

Saliendo de mi mismo


Rostro de Mujer


Panales


Ejercicio Anatómico B.


Ejercicio Anatómico A


Beethoven


Baile


Instrucciones para no ir al manicomio


Por: marco villa

Sáquese los ojos
y póngalos a remojar en agüita de mar
hasta crear una película salina
(tan gruesa como para poder ver las novelas de televisa sin remordimientos intelectuales.
Tan leve como para que le apene admitirlo a un tercero.)

Llore en los velorios,
pero cuente chistes en los funerales.

Si piensa en la infidelidad recuerde:
es a todos los demás que no son su esposa
a los que a su esposa le interesa que sí engañe.
(si ya lo fue sin reparar en lo anterior,
remítase a las sugerencias morales, otra vez de las telenovelas)


Y lo más importante si ya está decidido y sólo si lo está
(preferentemente si usted no cree en historias de fantasmas)
únicamente ame en cementerios.

Y el amor eterno no habrá de moverse.

Pero Eva ámame


Por: marco villa

- Eva, ahora que lo pienso la serpiente no te engañó por completo
verdad que ese árbol no era el del conocimiento:
el mundo es inmenso y nunca podremos entenderlo todo.

Evidentemente tampoco fue el árbol de la vida,
no hemos sabido espantarnos la muerte y ella a veces nos visita
entonces enfermamos hasta que un soplo nos reanuda con lo demás ...
pero sé Eva - sabemos - que un día la muerte vendrá para llevarnos.

Yo Eva, no soy omnisciente, ni soy inmortal
pero ámame Eva,
ámame sin embargo
hasta que se pare el corazón
cómelo porque ahora
el corazón del hombre y la mujer
es jugoso y dulce como era la manzana.

Ámame Eva
porque es el amor quien nos hará eternos
y aun después de dos eras, después de dos mil años
nuestra historia será recordada.

El poeta escribió la fiebre

Por: marco villa

I

El poeta escribió la fiebre
convocando al delirio, la belleza y la muerte
en un solo llamado,
al tiempo que el tiempo
a punto del punto
pararon los relojes
sin más sueños ni arena que perder.

La Mesita de Noche

Por: marco villa

Esta tarde sin afeitar
pilas de cuché corroen el espejo
y calcetines a medio teñir se asoman tímidos
desde tazas de café dejadas al buen amparo del olvido, por, sabrá Dios, cuánto tiempo.
¿Es que he venido a ser desechable?
¿Es que he venido a ser estéril?
¿Es que he venido a ser-o?

Este corazón está montado en el cuello de cisne de alguna botica.

Y hoy no hay por quien esperar,
ni calles que aprendieron mis pasos
mientras derramaba pétalos de regreso a casa.

Esto iba a ser ciertamente distinto,
desconozco si fue la realidad, la lógica o el sueño,
lo que falló,
pero en algún momento perdí.

Una sábana arrugada,
una llamada perdida,
una caja de kleenex
todo eso
no iba a ser el amor.

Te desnudas

Por: marco villa


Te desnudas como la tarde
cuando se desabrocha el sol,
lo desliza bajo sus hombros
y nace la noche allá en el cielo.

Te desnudas como si creyeras,
como si de verdad supieras,
que para esta caricia
que tiene mi mano
dormida en sus dedos,
tu piel es el último milagro
que despierta al día,
porque tú ya lo sabes;
hay un instante y un corazón
(y en cada instante
un corazón desnudo
esperando a vestirse
con un cuerpo.)

Y cuando por fin se cierra la luz
y dejas tu ropa junto al canasto
donde guardo a veces mis sueños,
quisiera tocarte tan suavemente,
tan despacio que
mi mano sobre tu piel
quisiera volar lo mismo
que vuela el aire sobre un pétalo.

Entonces me quedo en silencio
(Yo no conozco nada
que no pueda decir una caricia)
Yo no sé decir el sol,
no sé decir la magia.
Mi corazón apenas va
aprendiendo a decir tu cuerpo.

Amar

Por: marco villa

Yo soy el hombre
que recogió las rosas de la basura
para sembrarlas en su corazón.

Yo tuve ese corazón de hombre
con sangre y muerte de rosas.

Yo soy ese del corazón ausente
y la rosa marchita.

Aquel idólatra del dios amor.

Segunda más


Una más


Historietas


Segunda Parte

Historietas

Primera Página

Vía de la espera dolorosa

Jesús Brilanti T.


“La esperanza aplazada,
enferma al corazón”
Christy Brown

Si tú supieras cuanto me ha dolido esperar, lo más seguro es que llorarías; si tú en realidad supieras, te compadecerías de mi dolor. Y es que me estoy vaciando las venas cada que el minutero avanza, cada que el sol aumenta su grado de proyección o a cada instante en el que mi mis fosas nasales expelen el oxígeno ya digerido.

La vía de la espera dolorosa es tan amargamente lenta que se abren las heridas muy despacio y el momento en el que llegasen a suturar al parecer jamás llegará.
Si tu supieras cuanto me ha atormentado la espera, lo más seguro es que gritarías de espanto al percatarte que estoy vivo en muerte y no hay quien se atreva a llevarme a sepultar. Me estoy transmutando en un recipiente carente de esperanza, de falta de fe; soy el ateo cual cree que aquello no sucederá.

No te asustes entonces si algún día me desmayo en la espesura de mi resignación que duele, que aúlla y que gime ante el desamparo de tu indeterminación.
Sigue pensando las cosas mientras yo me deshago de lo que me queda de vida, continua disipando tus dudas en lo que yo me introduzco en el caldero de mi propia aniquilación.

¿Qué puede importar que yo te ame si para ti no es suficiente el hecho que yo lo haga? Por que así ha sido desde hace mucho tiempo, te he amado y al parecer a ti no te importa que me este rompiendo por dentro. ¿Qué puede interesar el hecho de entregar mi aliento al grito carente de tu eco?

Si tú supieras lo que significa permanecer justo debajo de la tormenta andando descalzo a través del sendero de la vía de la espera dolorosa tendrías compasión de este leproso quien no se curaría ni estando una eternidad debajo del tacto de Dios.

Tendré que guardar luto a través de los lustros, que se trasminarán en décadas ausentes de respiración, aunque después de todo quizá continúe respirando a través de mis heridas, mi única posesión.

El camino de la vía de la espera dolorosa, salvaje e iracunda pesadilla materializada en cada momento en el que osado pensar que ha llegado a su fin, pero la vía asemeja crecer más y más, mientras su descomunal fuerza parece comprimir mis pulmones, y en cualquier día de estos habrán de reventar. Si tú supieras todo el ajenjo que me he tenido que tragar, lo más seguro es que detendrías mi andar a través del sendero de esta vía cual asemeja jamás llegará a mostrarme su final.

Una mirada silente para un cadáver que se asfixia

Jesús Brilanti T.

La respuesta ya la sabía; aquella mirada me dejó más clavos adentro de mi pecho que mi misma certeza sobre lo ocurrido.
No mentí, creí otra vez, y una vez más aquí estoy, con un enorme hueco entre alma y piel. Me abrazaste, me dolió, me asesinaste. Desnudo yo, desnuda tú, pero, ¿de qué sirvió? ¿para marcar una llaga más en la superficie de mi mal sabor?

Es sólo que esta ocasión me he cansado de llorar, de gritar, de maldecir, de sufrir a pesar de que poseo una decena de orificios en mi tórax por donde entraron tus manos cogiendo todos y cada uno de mis respiros plagados de suspiros añejos y oxidados; ahí perduraron tus manos algún tiempo y, cuando las extrajiste en tus uñas llevabas mis venas, mi oxígeno y mi última esperanza. Me diste vida, después me la arrebataste, lograste dormirme entre tus brazos y por la madrugada, muy silente te marchaste; pero segundos después desperté sólo, con frío, cólera y hambre. Apagaste mi sed con tus palabras, después callaste y el desierto se infiltró por encima y debajo de mi lengua.

Ahora tengo que partir, ya no pienso esperar algo que está muerto, que ya no anda, no respira, y aunque más gélido y sin vida estoy yo, aún guardo un poco de fe para mis letras, mi poesía.
Aquella mirada tan firme, me hace dudar, de cualquier manera he decidido cargar con la duda en mi maletín eterno del olvido.

Una mirada silente para un cadaver que respira

Jesús Brilanti T.

La muerte llegó este día viernes dieciséis de noviembre; justo en el instante en el que me levanté por la mañana, supe que ya estaba muerto. El frío que cortaba mi rostro, el hambre cual apuñalaba mi alma.

Es curioso pensar que también un día viernes regresé a la vida con tanto júbilo, pero basta con darle vuelta a la hoja para poder admirar mi propio cadáver. Miro mis pies como posan por encima de mi espíritu una vez más.

Esta pasión inequívoca por lo que no poseo me ha asesinado; más sin embargo adoptaré el papel de Lázaro al día siguiente, y pasado mañana también. A veces es tan asquerosamente sonreír y contener el llanto a la vez, pero pudiese ser tan sólo el resultado de mi pasado. De cualquier manera hoy, en ésta gélida noche, estoy muerto, o tal vez, más que eso.

El día desde muy temprano se obsesionó por vestirse de gris, y mi alma le imitó por alguna vulgar y quimérica razón, lo que me orilló a mirarle de frente a los ojos y decirle que ahí estaba yo, yo con toda mi demencia, con toda mi desnudez, con mi rabia, mi pasión, mi impotencia, mi anhelo, mi deseo, mi sorpresa, mi amor, mi desesperación; pero a ella no le importó, ella ahí, tan serena, tan entera; mientras ella sólo veía como me transfiguraba yo en trizas, en porciones de un cadáver cual murió treinta años atrás y jamás resucitó; pese a todo continué yo ahí de pie.
Estoy muerto, tanto que el frío ya es parte de mí. Me asesinaron, me asfixiaron estas lágrimas que se quedaron atrapadas justo entre garganta y alma, no pudieron, no quisieron salir, esta ocasión optaron por no hacer acto de presencia, sería porque mi esencia perdió cromaticidad y adquirió luto por la sangre que no fluye ya.

Lamento estar respirando, caso extraño y radical para un muerto, pero a veces ya nada posee una explicación lógica en este recinto.

Estoy muerto y ya nada va a cambiar.

Detrás de tu mirada.

Jesús Brilanti T.

Por fin hoy, después de quien sabe cuantas mañanas, cuantas lluvias y cuantos suspiros desnudos, sin eco, sin prosa o verso pude por fin volverte a ver, y lo hice tan de cerca que no pude evitar sentir una vez más esa terrible sensación que se intercepta entre mi paz, mi hambre y mi sed; aun puedo sentirla, como también alcanzo a olerte, a mirarte, a sentirte y a escucharte. Detrás de esos ojos se esconde la sensación que me asesina, me deja silente y arruina mis deseos de soledad. Más sin embargo se ha llegado el día de hoy, se llegó el instante en que de pronto, de repente entraras y me encontraras justo ahí, en medio de un solsticio de amargura y pena; llegaste así, vestida toda de negro, con ese traje completo, con tu media cola de caballo sujetando tu cabello tan profundo, ondulado, tan intenso y sosegado por la afilada figura de tu cuerpo, al que le sienta tan bien esas sonrisas que emanas.

Apareciste hoy, como un espectro extraído de un apacible cuento azul, azul profundo que ralla en la belleza eterna cual otorga la tranquilidad, y es que a final de cuentas esa es precisamente tu manera de evacuar mi soledad, apareciéndote así como así, de la nada, de repente tras una cortina amarga que se empeña en perseguirme como intentando roer mi esqueleto. Hoy te volví a ver, y no me importó transgredir este verbo, pues te observé, te detallé y mi alma por fin se quedó en paz por un instante, por un segundo cual se prolongó al permanecer inmóvil y silente.

Te miré, y te observé después, me remonté al instante de aquel día cuando pude hacerlo por primera vez, después del día en el que te abandoné, yo llevaba algunos carteles de cine bajo el brazo, y sin saber si te agradaría dicho tema te hablé sobre ello ¿lo recuerdas? , y apareciste, así con toda tu entereza y tu descomunal belleza que apuñala mi ser, que desdobla mi alma, y que trepana mis mal sabores quienes se extinguen, se mueren, se olvidan de mi, aunque sea durante el breve instante en que te posas de frente a mi persona. Es como si fuere yo un receptáculo que se contagia de toda esa energía que emanas.

Quisiera saber exactamente que es lo que me sucede, pero no tengo la respuesta, sin embargo no tengo dudas por primera ocasión entablando tales circunstancias.

Perdí la cuenta de las veces que llegaba temprano, tan sólo para verte pasar, la recompensa era cuando me obsequiabas una sonrisa, adosada a una mirada de esas que uno jamás puede olvidar.
Hoy, después de no sé cuanto tiempo, te he vuelto a ver, y llegaste así como eres tu, un ave que llega, levanta suspiros y ya luego se va, siempre sonriente, acariciando la cordura de este pobre demente; es curioso desconocía tu nombre, pero en mis sueños te nombraba, sin poder recordarlo al despertar, pero existía un apelativo para ti, tan puro, tan bello cual era imposible de pronunciar. Valga la ocasión en el día de hoy que de tu boca me lo has dicho, cuando nos presentó tu amiga, ahora tengo la certeza no lo podré olvidar, pues aunque ahora estando despierto, me queda la sensación onírica de tus palabras y tus destellos justo a mitad de esta mi oscuridad, pero estoy despierto y te puedo escuchar.

Mucho antes de que entraras al salón donde hoy me encontraba, supe que estabas ahí, andando, caminado para llegar hasta aquí, te pude sentir a distancia, como a distancia te conocí. En medio de esa lejanía, la proximidad con la que hoy pude mirarte, y hablarte un poco sobre de mí, ha labrado una marca profunda en el costado derecho de mi espíritu, y lo he sellado con el más profundo de mis lamentos por no saber cuando será la próxima vez que permitas volver a estar cerca de lo que eres.

Cada que observo aquella pintura que me obsequiaste donde plasmaste un delfín, me cuestiono si algún día ya no tendré que esperar tantas horas para volverte a ver.

Detrás de tu mirada.

Jesús Brilanti T.

Por fin hoy, después de quien sabe cuantas mañanas, cuantas lluvias y cuantos suspiros desnudos, sin eco, sin prosa o verso pude por fin volverte a ver, y lo hice tan de cerca que no pude evitar sentir una vez más esa terrible sensación que se intercepta entre mi paz, mi hambre y mi sed; aun puedo sentirla, como también alcanzo a olerte, a mirarte, a sentirte y a escucharte. Detrás de esos ojos se esconde la sensación que me asesina, me deja silente y arruina mis deseos de soledad. Más sin embargo se ha llegado el día de hoy, se llegó el instante en que de pronto, de repente entraras y me encontraras justo ahí, en medio de un solsticio de amargura y pena; llegaste así, vestida toda de negro, con ese traje completo, con tu media cola de caballo sujetando tu cabello tan profundo, ondulado, tan intenso y sosegado por la afilada figura de tu cuerpo, al que le sienta tan bien esas sonrisas que emanas.

Apareciste hoy, como un espectro extraído de un apacible cuento azul, azul profundo que ralla en la belleza eterna cual otorga la tranquilidad, y es que a final de cuentas esa es precisamente tu manera de evacuar mi soledad, apareciéndote así como así, de la nada, de repente tras una cortina amarga que se empeña en perseguirme como intentando roer mi esqueleto. Hoy te volví a ver, y no me importó transgredir este verbo, pues te observé, te detallé y mi alma por fin se quedó en paz por un instante, por un segundo cual se prolongó al permanecer inmóvil y silente.

Te miré, y te observé después, me remonté al instante de aquel día cuando pude hacerlo por primera vez, después del día en el que te abandoné, yo llevaba algunos carteles de cine bajo el brazo, y sin saber si te agradaría dicho tema te hablé sobre ello ¿lo recuerdas? , y apareciste, así con toda tu entereza y tu descomunal belleza que apuñala mi ser, que desdobla mi alma, y que trepana mis mal sabores quienes se extinguen, se mueren, se olvidan de mi, aunque sea durante el breve instante en que te posas de frente a mi persona. Es como si fuere yo un receptáculo que se contagia de toda esa energía que emanas.

Quisiera saber exactamente que es lo que me sucede, pero no tengo la respuesta, sin embargo no tengo dudas por primera ocasión entablando tales circunstancias.

Perdí la cuenta de las veces que llegaba temprano, tan sólo para verte pasar, la recompensa era cuando me obsequiabas una sonrisa, adosada a una mirada de esas que uno jamás puede olvidar.
Hoy, después de no sé cuanto tiempo, te he vuelto a ver, y llegaste así como eres tu, un ave que llega, levanta suspiros y ya luego se va, siempre sonriente, acariciando la cordura de este pobre demente; es curioso desconocía tu nombre, pero en mis sueños te nombraba, sin poder recordarlo al despertar, pero existía un apelativo para ti, tan puro, tan bello cual era imposible de pronunciar. Valga la ocasión en el día de hoy que de tu boca me lo has dicho, cuando nos presentó tu amiga, ahora tengo la certeza no lo podré olvidar, pues aunque ahora estando despierto, me queda la sensación onírica de tus palabras y tus destellos justo a mitad de esta mi oscuridad, pero estoy despierto y te puedo escuchar.

Mucho antes de que entraras al salón donde hoy me encontraba, supe que estabas ahí, andando, caminado para llegar hasta aquí, te pude sentir a distancia, como a distancia te conocí. En medio de esa lejanía, la proximidad con la que hoy pude mirarte, y hablarte un poco sobre de mí, ha labrado una marca profunda en el costado derecho de mi espíritu, y lo he sellado con el más profundo de mis lamentos por no saber cuando será la próxima vez que permitas volver a estar cerca de lo que eres.

Cada que observo aquella pintura que me obsequiaste donde plasmaste un delfín, me cuestiono si algún día ya no tendré que esperar tantas horas para volverte a ver.

Se ha muerto la noche

Jesús Brilanti T.

Se cayó la noche, que tristeza, que crueldad.
Se me escurrió entre los dedos en una hora abrupta de soledad;
miserable mendigo, apacible castigo, la noche está muerta.
Se acercan los lobos, le siguen de cerca los buitres
aquel inerte cadáver desean poseer con vehemencia,
con demencia lloran y se desangran despojándose de su piel;
que locura, qué tortura y que sufrimiento pues se ha muerto la noche,
resbaló de mis manos y ahora son garras, carcajadas de angustia,
gritos, aullidos y gemidos, todo el valle les ha podido escuchar.

Tráiganme un ataúd con espinas y veneno,
podemos enterrar ahora, justo ahora a la humanidad,
mientras, se desangra la luna, muda se quedó;
la noche está tan pálida esta ocasión, más gélida de lo normal,
y es que, claro, está muerta, rígida, no respira más,
la misma muerte llora y oculta con pena su rostro,
mientras el viento agoniza, no parará.

Qué lamentable, que deprimente, es aberrante, aniquilante;
qué inoportuna e insolente fue esta hora de soledad,
dios mismo esta sufriendo en silencio,
el demonio se abruma, esta deprimido,
ángeles y arcángeles han mutilado sus alas,
fieras y bestias desgarran su espalda.

Ha fallecido la noche, se ha quebrantado la eternidad,
el universo se reviste de luto, las estrellas detenido su palpitar,
se ha muerto la noche que triste cantar,
las velas, el incienso, las cruces tan grises, tan opacas,
una indefinida e interminable falta de cromaticidad,
lágrimas pesadas como toneles de plomo, ya está todo listo,
nos vamos, partimos todos juntos esta insana madrugada
para llevarle a sepultar.
El último puño de tierra, cual quema, arde cual fuego,
que pesadilla, un mal sueño
del que nunca habré de despertar.

Naufragio en el abismo de los sueños.

JESUS BRILANTI T.

Me sentaré sobre la fría banqueta de esta calle que una y otra vez me negué a apreciar, y justo ahí a la sombra de un árbol carente de raíces dejaré que mis venas se vacíen y la sangre fluya tranquilamente hasta llegar al borde de aquella alcantarilla por donde algún día yo mismo debí de escapar. Me sentaré cabizbajo bajo una hoguera que me azote de frío y de llanto ante esta insalubre soledad y espero no equivocarme en el momento que empiece a caminar descalzo sobre las brazas de carbón con el afán de redimir mi culpa, mi ansia y mi enfermedad.

Me sentaré sobre el filo del concreto donde antes sangré mientras pensaré como es que tengo una cruda esperanza guardada en el refrigerador, esta congelada, ha perdido el sabor, quizá también el aroma, posiblemente no resucite por permanecer tanto tiempo atrapada a mitad de un témpano de inseguridad, adentro de una bolsa cual guarda también rebanadas de mis sueños mutilados, transgredidos por este correr del tiempo y no encontrar la respuesta, esa que siempre he deseado escuchar. Es por ello que hoy salí a las calles para embriagarme y sacar a orear un poco mi entumecido espíritu e intento que sienta aunque sea por última vez los rayos de sol, ¡pero qué pena, hoy esta nublado! Nublado igual que ayer y mañana, no me extraña pues gris ha estado todo este lapso desde el día en el que nací.

Tengo un kilogramo de fe almacenado en el congelador, con la luz de una vela he intentado quitarle la escarcha y hasta el último de sus intentos suicidas, pero no lo he logrado y a veces, a mitad de la madrugada pienso que jamás lo lograré.

Poseo una tonelada de ilusiones sumergidas en bloques de hielo, apenas y escucho sus lentos y apacibles latidos, según me parece aun están vivas aunque de repente ya no respiren, me aferro a mis falsos intentos por desear reanimarles, pero creo que lo único que logro es crucificarles.
Me sentaré a esperar ese tren, no precisamente para que me lleve lejos de aquí, sino para que me salve cuando coloqué mi cabeza sobre los rieles y cercene lo que me queda de ánimos, lo que me cansa la vista de tanto esperar mirando a través de los cristales rotos a lo que nunca habrá de llegar. Me sentaré bajo las lágrimas de las nubes para que humecten esta resequedad que esta quemando mi alma, esperaré a que la corriente suba llegando hasta mi frente y centímetros abajo muera por mi propia nariz.

Que falta, que falta me ha hecho el oxígeno y que ausencia he tenido que guardar bajo mi piel; es verdaderamente lamentable no pueda guardarla en la misma frialdad que me cobija esta noche, después de que alguien me dijo que mi viaje en barco jamás podrá ser. Me sentaré a naufragar a la deriva colmado de espasmos mientras me olvido que seguiré sangrando en esta eterna madrugada.

Despídete de lo que fuí

Jesús Brilanti T.

Escucha todos y cada uno de mis suspiros,
y niégame que te estén pidiendo auxilio,
que te suplican una vorágine de tus palabras;
tus palabras, las que bien he devorado,
así, así como yo mismo he devorado la insulsez
de mi auto búsqueda, pero,
justo cuando intenté encontrarme,
te he encontrado a ti;
despídete entonces de aquel
cual un día conociste en un camión urbano,
silente, serio y una mueca de rencor
bajo el brazo, y otro tanto de nostalgia por la nada,
despídete, no te pido que lo olvides,
pues te será prácticamente imposible,
pero bien puedes decirle: adiós.

Oye todo mi silencio ahora, justo hoy,
el silencio perfecto donde me he despedido
de mi mismo y encontrándome entre tus labios,
entre tus brazos, entre tus risas o tus mismas lágrimas,
no importa en medio de que, a decir verdad,
sólo deseo sentirme a mitad de tus ser,
justo ahí donde palpita aquel corazón que siento mío;
niégame ahora que aunque sea una pequeña parte es mía,
pero mejor no me digas nada, ya sé que no hablarás,
sólo te digo no puedes evitar que aspire tu piel,
y ese aroma sea la causa de que ya nos sea el mismo,
aquel, quien un día miraste sin vida en el microbús.

Mírame ahora con detenimiento,
no parpadees, se me puede extinguir el aliento,
requiero esa transfusión de cromaticidad
que sólo tú me has podido brindar
a través de tus ojos, a través de tu mismo aliento,
por eso te digo, no cierres los ojos,
no, mientras me encuentre aquí, en la ladera
que circunda la fragilidad de mi presente,
y si ésta algún día se habrá de quebrantar,
prefiero que tengas las pupilas adentro de mi pecho,
pues, me pregunto:

¿Cómo habrás de decirle adiós a este ser
quien bajó de aquel camión y le cambiaste el sentir?
¿Serás capaz de hacerme subir al mismo transporte,
para adoptar mi antigua melancolía rabiosa?

Si tienes que hacerlo, entonces adelante, ya sabes,
no me opondré, sólo recuerda, que aquel tipo serio
Jamás pasó noche alguna, sin olvidar el aroma de tu piel.

Me pediste que te abrazara y te dije que no lo haría.

Jesús Brilanti T.

Justo fue ayer, me pediste que te abrazara y te dije que no lo haría,
entré desesperado, al borde del llanto, después de que ella se marchó,
te acercaste y lamiste mis manos, detuviste el dolor, no brotaron las lágrimas;
me veías, con tanta ternura, o tal vez con pena, que sé yo,
nunca lo sabré; lo único que me llevo es que me pediste que te abrazara
como a veces lo hacía, te gustaba tanto, te levantaba entre mis brazos, te acurrucaba en mi pecho mientras atenta me mirabas, como tú lo acostumbrabas,
con ese par de ojos negros, después me enseñabas la lengua,
y ayer, justo ayer cuando me sentía tan solo me pediste que te abrazara, no lo hice y te dije que no lo haría; así, así de soberbio como siempre lo he sido.
Brincabas, saltabas como pidiéndome que lo hiciera, pero no lo hice; ahora pienso, ya jamás lo haré, ¿y quién demonios iba a saber sería la última ocasión?
me sentía verdaderamente tan mal ayer, y tú intentaste que se desvaneciera el sufrimiento; ese mismo día por la noche te empujé cuando no dejabas comer en paz
a la gata, lo hice tan fuerte que te diste un golpe en la cabeza sobre la estufa,
pero como siempre, no me hiciste caso, como que tú todo me perdonabas;
aún aquel día cuando recién llegaste y dormías sobre mi pecho, ¿te acuerdas? Yo te desperté, y reaccionaste de una manera tan violenta que sangré; me espantaste, y yo te grité, lo hice tan fuerte que corriste buscando alejarte muy lejos, pero sólo alcanzaste la oscuridad debajo de la cama; tardaste en salir horas hasta que yo mismo fui y te busqué,
siempre fue tu lugar favorito para escapar de los gritos, de los regaños, de nuestras rabias; la familia rabiosa, venenosa, a donde llegaste; mira que cruzar al país para llegar a esta casa de locos, y entre la mirada de ellos te desvaneciste,
miré tu último suspiro, y se me quedó atorado, tanto que no te pude llorar en el instante
en el que fui testigo de cómo se extinguió tu luz; no te voy a pedir perdón por el día de ayer, me lo llevo aquí, como un yugo a mi colección de mal sabores, quiero que me duela, quiero que se trasmine por mi maldita alma. Ingeriste el veneno para ratas, yo ingiero el remordimiento de haberte negado los brazos, de haberte empujado
ayer en la noche.
Justamente ayer mientras en un sillón abrazaba a la mujer que siento amar, tú acostada frente a nosotros nos veías tan atenta, y miré tu mirada tan triste, más de lo normal,
pero me mirabas como despidiéndote, y no supe porque; ahora duérmete ya, hoy y para siempre, nadie te habrá de despertar, ni los gritos, ni los maullidos, ni los ladridos de los del patio, mucho menos mis lamentos, duérmete ya Pulga, bastante te ha dolido ya.

La Pulga, chihuahua color golondrina dejó de existir hoy lunes 24 de septiembre del 2007 entre los brazos de mi padre alrededor de las diez de la mañana después de haber ingerido veneno.

Angustia debajo de la cama

Jesús Brilanti T.


Debajo de la cama me encontré, y no me gustó como me vi,
ahí estaba yo, asfixiado, angustiado y un tanto lacerado
por esta vaciedad que carcomió cada segundo y cada respiro
que un día viernes terminó por transfigurarse en este mal remedo de cadáver
tantos años recorrí senderos descalzo, tan solo para buscarte,
tantas madrugadas intenté no conciliar el sueño y fue solo para esperarte,
en ocasiones imaginé que ya venías, pero era solo el viento fustigante,
pasé inviernos deshaciéndome de mi piel, desnudo me quedaba
y el frío devoraba por instantes, oye bien, sólo por instantes mi fe.

Una mañana nublada opté por sepultarme, no soporté estar ahí enterrado
tenía que mirar tu presencia, pero ¿para qué? ¿para percatarme que ahora eres mi ausencia?

Te esperé tantas noches con fiebre, con pústulas, con intoxicaciones de mi vientre
que gemía, que aullaba y que ladraba cada que yo te imaginaba y aun no llegabas.

Terminaste por llegar Edith, y lo hiciste tan de repente que se me internó tu mirada en cada resquicio de mi agrietada alma. Llegaste como el Ángel de la anunciación justo en el solsticio de mi amargura, llegaste de manera tan intrínseca que desbarataba toda sensación aberrante de esta mi fatal soledad.

Te introdujiste a través de mi epidermis hasta llegar a la médula espinal de mi espíritu y con garfios te aferraste a la locomoción de mi cordura tan solo para darme vida Edith, para darme esta sensación que transgrede mis memorias en las que pensaba ya me había perdido.

Pero se llegó aquel viernes cuando rodé por la escalera a causa de aquel suéter rojo cual se interpuso en mi camino, nunca sabré de facto si esa cromaticidad era de su propiedad o fue mi propia rabia que me reventó el pecho y salpicó mi propia sangre por doquier. Caí por la escalera hacia abajo, hacia un eterno abismo que me devoraba, me asfixiaba; cada golpe me despedazaba la columna y las astillas se esparcían a lo largo y ancho de este maldito mal sabor.

Estuve perdido y lo sigo estando, trato de encontrarme a mi mismo, no lo logro, creo que jamás lo lograré, después de intentar recuperar cada fracción, cada pedazo de mi propio ser, solo encuentro lamentos; risas que se metamorfosean en llantos y espinas que tienen la clara marca de mis pies.

Lo que he encontrado hoy debajo de mi cama, sé que no soy yo, es solo el miedo tortuoso y aberrante que sufre por jamás volverte a ver.

Soy un muerto para el día de ayer

Jesús Brilanti Torres.

Soy un muerto para el día de ayer,
soy el muerto quien espió por la mirilla,
la noche aquella cual me pareció medio fallecer.
Soñé con unicornios descarnados
y huesos de arcángeles profanados,
desperté a media luz y
a contraluz me desangré,
no vivo, ya no respiro, sólo duermo tranquilo
en medio de esta abismal soledad.

Tengo el frío clavado entre mi vientre y la pared;
de negro se reviste el amanecer,
locura, hambre, sed y enfermedad
son jinetes que dialogan con esta insana pesadilla
con la que me ha tocado copular.

La muerte reviste el despertar del pasado,
pues el ayer está muerto y sepultado
en medio de la ironía y las lágrimas.
La muerte cabalga triunfante arrastrando un cadáver
quien llevó por nombre vida;
se entrevera con el viento, y con él grita,
gime, sonríe acarreando su presa;
oh bendita sea la hora que la muerte
de este pútrido ser se acuerda.


La muerte viene, entra, me observa,
respira muy de cerca mi aliento...
huele paz, aunque aspira miedo al unísono,
toma mis fríos, pegajosos dedos,
roza con sus amarillentos dientes mis labios,
suelta su fétido aliento, mis pulmones se deleitan
con esta danza del arte moribundo y nauseabundo
que la vida me ha otorgado sin misericordia,
pero ya no más clemencia, ya no más piedad,
esta noche, la muerte y yo, haciéndonos el amor,
juro y perjuro que el dolor por fin ya culminó.

La muerte entra en mi alma, en mi pecho, en mi mente,
bebe muy de cerca mi saliva, devora mis pupilas,
sonriendo ahora da un beso gélido a mi frente,
sonríe una vez más…


Ya Luego se marchará.

MÉXICO… MI AMOR… MI AMOR…

(Cántese como los jugadores alemanes en el mundial del 86)

Alf García

Lunes 24 de noviembre de 2008.

Ya pasó otra semana más, de a poco nos vamos acercando a las posadas, las llamadas fiestas decembrinas, que sin importar si uno crea o no en la virgen de Guadalupe, damos gracias al sistema educativo mexicano que se base en los festejos católicos y al mismo tiempo si no creemos en Jesucristo, nos dan la oportunidad de tener 2 grandes festejos primero el 24 de diciembre y posteriormente el 31. Sí, la verdad quieran o no, todos, creyentes o no creyentes debemos dar gracias al sistema católico que nos da muchos días de descanso.

Antes de comenzar de lleno con los temas que nos han marcado en la semana, quiero hacer una aclaración, la cual quise esperarme hasta el día de hoy porque la verdad no recordé hacerla el pasado domingo. La aclaración es que Paulina me dijo algo así de que… bueno este… la neta si me pase, en los comentarios de los cafés de Cinepolis. Debo aclarar algo, uno solo he probado los de Salamanca y dos que mi hermano me dice que lo que tengo es algo así como el síntoma de que no quiero gastar mucho por algo.

Pero la verdad, el café capuchino -caliente- que venden en Cinepolis, ese si esta muy rico. Me sentí como el comercial de Alpura. Bueno una vez hecha la aclaración y en vista de los sucesos que han marcado la vida social de la semana pues hablaremos de la selección mexicana... jajajaja. No, no se crean. Ya hasta me parece ver a Oswaldo decirles a los Hondureños: “ya con ese, uno y ya”. Le diría a Oswaldo: ¿No qué México es superior y que iban a ganar en Honduras? En fin.

Dentro de este tema, David Failtenson, en su sección del martes, pidió disculpas por sus comentarios en contra de los hondureños, dijo que no era posible que un partido de fútbol marque tanto a los pueblos latinoamericanos en su estado de ánimo. Terminó diciendo que el jueves despertaría “ilusionado y feliz de ver a sus hijas salir rumbo al colegio”.

Yo la verdad el jueves desperté con una… pero señora flojera. Sin imaginar que me iría a acostar con el dólar a 14.13 a la venta, la bolsa gringa de valores por debajo de las 8 mil unidades y mi cabeza dando vueltas porque me sentía con fiebre, dolor de cabeza y dolor de garganta. Pero eso fue porque tal vez mi cuerpo resintió esos rollos de la crisis y yo echándole la culpa al aire y el frío.

Fíjense que aún siguen las declaraciones al por mayor sobre una supuesta falta de experiencia de los pilotos que llevaban a Juan Camilo, de nuevo el sr. Téllez dijo que no se explica porque estos pilotos fueron quienes llevaron al secretario y que al contrario, irá tras quienes dejaron a esos pilotos ser miembros del gobierno mexicano, que hay corrupción. Bueno, lo segundo ya lo sabemos. Pero lo que me deja hasta cierto punto extrañado es que el gremio de pilotos de jet, salen a defender a sus compañeros. ¿Artimañas políticas? Si lo son, ¿De qué color provienen? Yo creo que del tricolor.

También lo que sigue al rojo vivo, es la lucha por el PRD, misma que terminará en una nueva división del partido. No es de extrañarse. Lo que si es de extrañarse es que sigan con la idea de un Bicentenario de la independencia. Ya paso la Revolución Mexicana. Este 20 de noviembre se recordó a Madero, Villa, Zapata, Obregón, Carranza… Esos héroes que lucharon por algo mejor y terminaron matándose entre ellos. De hecho, el jueves antes de ir por mi hermano al cine, veía con mi mamá una película alusiva al momento en el canal del Cine Mexicano por Cable. Y me acordé mucho de Ame y lo que nos dijo de Madero, su fragilidad y la falta de temperamento. Más que por otra cosa porque el actor me recordó mucho a eso, cuando Zapata le decía hay que seguir luchando, Madero solo decía: “pero… es que ese no es el camino general Zapata”.

Y a raíz de este suceso, gracias a que terminé de leer a Baudelaire y me llene un poco de herejías y de satanaísmos, quise volver a mi realidad de país –con satanismos mexicanos- y ahora estoy leyendo –y chance por el próximo mes- México Negro. Novela histórica de Francisco Martín –Martín Fany, ya no se me olvida- Moreno. Hay una parte que quiero compartirles:”Los extranjeros han venido a México interesados en los recursos naturales. Los españoles hubieran hecho lo que los gringos le hicieron a los “pieles rojas”, pero, ¿Quiénes hubieran ido a las galerías subterráneas a sacar el oro y la plata? ¿Quién habría sembrado y levantado las cosechas? La mano de obra indígena sostuvo los reinados de Carlos V, Felipe II y Fernando VII.”

Tal vez debemos agregar que ha sostenido aún a 187 años de “independencia”. El trabajo de los indígenas ha sostenido a nuestro país. Todos tenemos algo de ellos. Todos. Mis abuelos eran campesinos provenientes de indígenas. Y de hecho ahora que recuerdo, mi mamá me dijo que luego de la revolución mi abuelita –Sara- le contó que se vino una peste enorme. La gente le decía la peste, y es que había infinidades de enfermedades, de pronto la gente en amanecía en los caminos tirada y moribunda. Pasaba una carreta grande y se llevaba a los cuerpos a una fosa común. Y al aventar a los cuerpos a la fosa, muchos abrían los ojos –sí estaban vivos- y el campesino que echaba la tierra solo decía: “cierra el sojo que ya va la tierra”. Imaginense.

Así fue, pero por lo menos ellos les avisaban que ahí les iba la tierra, no que ahora sin más que una lluvia de balas. Y bueno una protesta a la revista Proceso de este inicio de semana, tiene fotos del accidente aéreo y sale una donde se nota un brazo todo quemado, de hecho tuve que regresar a ver la portada, pensé por un momento que tenía la de Alarma. Eso no se vale.

Pero tampoco se vale que sigan y seguirán los despidos masivos de las grandes empresas. Bueno, humanísticamente no se vale, pero como dicen en el postgrado, “aquí estamos viendo ventas y debemos ver que el dinero es quien nos gana”. Así es. Pues ya vieron mientras la Toyota –sacamos 10 ehhh- abre una nueva armadora en Michigan, EUA, generando 400 empleos y a futuro unos 1 100, otras empresas como la Pepsi despedira a 2 200 personas. Citigroup despedirá a nivel mundial 50 mil personas; la población desempleada en el país –el gobierno le pone desocupada, para quitarle fuerza a la situación- es de alrededor de unos 115 mil individuos. Incluso ahora el gobierno del estado dice que se olviden de que regresarán 200 mil paisanos de un jalón, nada más regresarán alrededor de 50 mil o 53 mil. Y saben, hace unos 2 meses el secretario de trabajo y el de gobernación del estado –sí, ese que nos llevaron a ver y donde ni pudimos hacerle una pregunta sabía hace un año-, aseguraron que se crearán empleos aunque sea de saneadores de banquetas ante la crisis.

Aplaudí esa información, y de hecho cheque la nota dos veces, pero el final de la misma me hizo sentirme como Don Ramón explicándole como tocar guitarra al chavo del 8: sí, se van a crear empleos y se les dará trabajo a 2 500 personas. ¿?¿? Y nos falta hablar de la industria textil, la metalúrgica… Pero para que nos preocupamos, nosotros ni nos afecta que se pierden como 29 mil empleos en la industria textil y la caída del petróleo.

Bendita euforia de crisis, de liguilla y de avionazos. Creo que hasta ya resulta más importante saber que dijo Téllez que lo que hicieron los narcos. Ya uno no sabe en que creer, dijo Mafalda, “que época Dios mío, uno no sabe si la gente habla del noticiero o de leche echada a perder”.

Lo malo es que en México, la leche a pesar de cara, esta bien. En Ciudad Juárez, Chihuahua –ciudad fronteriza- en este fin de semana fueron ejecutadas 17 personas. En el estado, el sábado salió la nota de que encontraron a un policía preventivo y a 2 presuntos sicarios ejecutados en Villagrán. Se supone que eran de Silao y San Pancho. Y para esta violencia le sumamos la de Guatemala, donde un motín –en una cárcel- dejó siete muertos, pero las cabezas fueron puestas en palos y exhibidas. Así de loco es nuestro mundo.

Antes de despedirme, les paso el link de un video que mi querida amiga Daline Manrique –venezolana, no hablo de las elecciones, luego me las platicas- me hizo llegar hace dos semanas. El video me dejo pensando, me hizo reflexionar y vale mucho, mucho, demasiado que lo vean.

Finalmente, de nuevo necesito un interpretador de sueños: ahora con un miedo inmenso, mientras a lo lejos en una casa desconocida de color blanco, con puestas de cristal me asomaba por ella mientras un volcán hacia erupción. El cielo, era negro. El temor me invadio y un hombre –de nuevo me paso- me dijo, “cuando le temen a la muerto, entonces se enconmiendan a Dios”. Ese, ese mero es mi sueño. Solo lo había platicado una vez, pero ya se volvió a repetir.

“La etnología representa la tercera y la última etapa humanista que consiste en tratar de comprender al hombre a través de la totalidad de sus experiencias y de sus realiaciones”. Claude Levi-Strauss.

http://www.clarin.com/shared/v8.1/swf/fullscreen_video.html?archivo=http://videosfla.uigc.net/2008/07/29/rp.flv

Invitación

Casa de Cultura de Irapuato convoca al TALLER TEÓRICO PRÁCTICO DE INTRODUCCIÓN A LOS GÉNEROS LITERARIOS

Este taller está dirigido a todas las personas con inquietudes literarias, que gusten de la lectura y/o quieran iniciarse en el oficio de escritor.

Descripción:

1.- El taller consta de cinco módulos: Cuento, Novela, Ensayo, Dramaturgia y Poesía.

2.- Cada uno de los módulos será impartido por un escritor reconocido y especialista en el género.

3.-Todos los módulos serán teóricos y prácticos.

Objetivos:

El Taller Teórico Práctico de Introducción a los Géneros Literarios tiene como finalidad iniciar a aquellas personas con interés en el oficio de la escritura, en las distintas particularidades de cada uno de los géneros literarios, sus semejanzas y diferencias, sus estructuras y su naturaleza.

También pretende capacitar a los lectores en la comprensión global de los distintos géneros de la literatura.

Los cursos será impartidos por:

1.-Luis Felipe Pérez (Cuento)
2.-Vicente Alfonso (Novela)
3.-Geney Beltrán Félix (Ensayo)
4.-Hugo Alfredo Hinojosa (Dramaturgia)
5.-Mijail Lamas (Poesía)

http://biografolocal.blogspot.com

Cuando te hablen de mi.

“en decúbito supino”(Juan Goytisolo, Paisajes para después de la Batalla, 31).

Los últimos días a L le han zumbado los oídos.
Se tomó la presión como G ha recomendado. Nada raro. Sólo queda la inmersión en el mito: cuando se le calientan las orejas a uno, o se es el culpable del pedo que todos acusan o se ha estado hablando del pedorro. A L le cuesta mucho saber que se habla de él. Le incomoda. Es hermético en su vida cotidiana y más de dos ocasiones en pláticas larguísimas y entrañables la última consigna ha sido del interlocutor de L, por qué no hablas de ti, han dicho. Cree que puede ser posible.
Cree que puede que esté siendo motivo de charlillas intrascendentes. Sí. L se crucifica todas las mañanas en clase, no sería raro que los alumnitos dedicaran un rato para mentarle la madre en originales maneras, y también en las tradicionales. Sin embargo, esto se puede llegar a dudar. A la hora en que a L se le calientan las orejas los alumnitos del liceo ya deben estar en casa. Ya sus madres deben estarlos arropando. Ya ellos mismos deben estar con ganas de hacerse una paja o rezar el ángel de la guarda; también podría ser que sus jefes estén pensando seriamente en la mala influencia que es L para sus alumnos, pero joder, es imposible que, uno u otro u otro de los patrones tengan la desvergüenza de pensar en el trabajo a horas que son propias de las telenovelas; y a los que nos son fans de éstas, seguro aún les acecha el miedo por el destino de la selección sin “el Temo” como bien apunta A.Parece quizá más significativo el mensaje de J que esta noche L ha leído con cierta sorpresa, quizá éste arroje luz sobre el asunto de las orejas calientes. No es la primera vez que a J le hablan de L. No es la primera vez que a L le emputa saberlo. Una de las otras ocasiones, L lloró en el camino, perdió una tarjeta de nómina y era viernes.
Quizá esta vez tiene menos síntomas de trauma y quizá esta ocasión pude ser más insolente. Habrá algo de menos malo que aquella ocasión de la que L ni se atreve a mencionar. Aun borracho y muy de madrugada y hasta acompañado, cuando pasa cerca, sólo cerca del sitio donde lo otro sucedió, siente estremecimientos traumáticos. Ahora él sabe que no ha hecho nada para que hablen de él. O por lo menos, nada que recuerde. El mensaje acusa con una acusación triste a L de hablar mal de alguien de quien no se debe. Hacerlo es ser ingrato y desleal y no saber que se está meando fuera de la bacinica. L, lo sabemos es un pusilánime y es un imbécil en algunas ocasiones. Pero desleal o ingrato, no. No por lo menos conscientemente. No, por lo menos como empeño.
L, al contrario se esfuerza en no serlo. Si caben las lamentaciones son por él y para él. Si alguien carga al mundo es él y desde muy pequeño y solo y siempre culpable, siempre sometido a círculos en los que se sufre en silencio, muy cristianamente. L se lo piensa un poco más y encuentra, por ejemplo, que su tesis es sobre la culpa. Le jode entonces saber que, se dice por ahí que le atribuye la culpa a J de su suerte, que por lo demás J considera no tan mala ¡Joder! L también se cuestiona el porqué de que se vuelva a hablar de él en los sitios de los que por su propio pie y por salud mental se ha desterrado. Cuando ha vuelto es deliberadamente en plan de docente en busca de bibliografía; ni siquiera pide café, ni siquiera fuma ahí porque está prohibido ya, y L nota que las cosas han cambiado. L no es de ese sitio más.L pide respeto y profesa lealtad a J. También le informa que él sabe que está fuera y con ello le sorprende que J crea en L como centro de una charla. Lo descoloca que J siga pensando que L espera algo de él. L sabe, desde ya hace tiempo que de nadie se puede esperar nada. Lo ha aprendido de promesas incumplidas por su padre, de puñaladas traperas de desconocidos o de tristes descalabros con quien pensaba había algo más que camaradería. por ello es que el pacto de lealtad no exige absolutamente nada. Sólo complicidad y ya, sólo esta extraña y difícil sensación de saber que el otro vale la pena y ya. Nada de exigencias o de confianzas o de espera de ayuda. L no confunde más la lealtad con el salvavidas o el paracaídas que parece ver todo mundo en J. L lo ve a la distancia como un buen mentor que bebe mucho café y ya. Indudablemente lo admira y ya.

Quizá fue en una plática trivial, pero a L, nena de todos los días y susceptible bajo los efectos de la luna, le jode. No va a salir con la mamada de no querer saber quién fue, pues cree que ahora, como están las cosas tiene derecho de ir a exigir que le dejen en paz. Pide entonces a J que se dé cuenta de lo lejos que está ya de esas charlas, de lo poco interesado que está en ellas, de lo anónimo que debería de caminar, de lo indiferente que debería ser L para sus círculos. J debería saber que si no hay que le cause rémoras acerca de L, que si cree firmemente en lo que dice respecto a L, no hay por qué pensar en L; no tiene por qué venir a reclamar. J mismo dice que sabe que a L lo único que ha querido es ayudarle.
No más.
Si eso lo salva, debe creerlo y ya. Por su parte, L no tiene más que agradecimiento y querencia para con J. L por eso queda soprendido de que J crea y espere de L lo que dice que le han contado, cuando J sabe que L está enterado de lo alto que es para J la lealtad. Cuando L ni siquiera tiene contacto con gente cercana a J. L pasa la vida entre normalistas, preparatorianos, cafetines de provincia y caminatas hacia la chingada; lecturas largas, paseos en bicicleta y una ubicua soledad que sólo pone entre paréntesis gracias a encuentros fortuitos de la más extraña índole.

L recuerda, por ejemplo, aquella ocasión en la que Philiph, el imbécil aquel, dedicó sus empeños en joderlo. También recuerda que, puesto que J era nuevo ahí, y tenía ligas indeseables (cada vez más), a los dueños de Cuévano y su academia les estorbaba o algo así. Lo estaban persiguiendo. L estuvo ahí, muy ingenuo pero siempre dispuesto. L también estaba en problemas, tanto por él mismo como por verse asociado, por no se sabe cuáles motivos con J desde un principio. Los vivieron juntos, cada quien los suyos, y J lo debe saber. L estuvo solo, sí, por eso comprendía de cerca lo que a J le sucedía en aquellos días de febrero y marzo y mayo y abril del 2006, en los que también estuvo solo.

L aprendió en ese largo viaje a S L P en el que él conducía que, con J todo valía pito, sólo la lealtad contaba. Lo aprendió de verdad. No se explica cómo J pueda pensar que L guarda algo más que cariño por J. No, no se lo explica y le llena de rabia. Esto lo escribe cuando ve de cerca los recortes de periódico en los que JP hablaba de lo que le sucedía a él y a L. Sonríe un poco; se entristece más.

L lo vio por última vez a J en el verano. J se preocupó por el estado deplorable de L y por lo insolente de éste, pero debió de notar que L estaba en otra batalla ya. Ya no buscaba nada ahí, en donde la gente que dice de L lo que dice, en donde J seguramente se cansa de que le pidan. L no pide un carajo. L ni siquiera cree que se merecezca algo. Va de gane enfundado en su traje de docente y vagabundo. L sabe que no hay nada que buscar. L está en esta triste y angustiosa y dudosa lucha, la de la vida misma, ésta en la que estaba a un paso del precipicio y en la que, ahora, acusado de desleal, ha dado un trompicón hacia delante.

Una turbia conspiración contra su inteligencia.

“Posee, y en alto grado, las características de torpeza y lentitud saturninas. No sabe hacer nada con sus manos, y el más nimio incidente o problema doméstico lo deja anonadado y confuso:
es incapaz de cambiar una llanta, componer un enchufe […] en general, de todas las artes del bricolaje, alcanza extremos increíbles: de haber sido cortado con el mismo patrón que él, la desdichada humanidad no habría descubierto el fuego ni inventado la rueda, vegetaría aún en la ignorancia más crasa. […] resulta realmente cómico –y también patético- su forcejeo diario con los objetos […] atribuye su episodio a una turbia conspiración mundial contra su inteligencia” (106).

(Juan Goytisolo, Paisajes para después de la batalla)

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(Aquí cuatro pasos de cómo hacer lo del cambio de idioma).

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(aquí cinco pasos de cómo cumplir este procedimiento).

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¿Preguntas?

¡Puta! ¿Cómo saco esa madre de la caja?.

Réplica a las meseras del Vips

De las meseras del Vips a las mujeres solas hay una mirada. Las meseras, disimulan.
Hacen que cualquiera que se apoltrona a beber café interminables ratos se sienta cómodo, se sienta como parece querer.

Bajo la mirada de psicólogas o de oligofrénicas observadoras de la vida,
la mesera del vips es lo que todo hombre querría.
Sin embargo, y como todo en la vida, hay una paradoja, algo que quien propone esta teoría no notaba en este anhelo pequeñoburgués, clasemediero y noventero. Hay en éste una tristeza irreparable, a ellas, a las del Vips, no les interesa que el café sepa a pura chingada o que la comida esté fría. Todo lo hacen para afuera.

Esa sonrisa eterna ahora me parece tan ficticia, tan reemplazable por una máscara de blue demon. Son en todo caso aparatos maquinados para hacernos sentir bien, no más. Ríen pero no hay más; si bien las solas, de las que hablo ahora, tampoco escuchan, su entrega es otra.
No es prestada. No es pagada, ni tiene jornadas definidas; es en cambio, una entrega definitoria para la vida. Mientras que las primeras sólo sirven, sólo cumplen, las segundas actúan directamente porque preparan, porque se preocuparán siempre, debido a un irrefrenable egoísmo que les hace hacer todo como si lo hicieran para ellas; no alcanzan -por no sé qué motivo- a distinguir que lo que hacen no siempre es para ellas; eso en apariencia sería molesto, esquizofrénico, patológico y obsesivo, pero, a la larga, es querencia, es dedicación, es des-automatización, es arte. Son solas y egoístas y se angustian; tienen esta tierna propensión por los detalles y, como todos sabemos, en los detalles se columpia el diablo y surge el verdadero cariño.

A las meseras del Vips les preocupa la eficacia, que está emparentada, más que con ésta misma, con un concepto de velocidad y cumplimiento rápido; visto más de cerca, se traduce en precocidad, o más claro, en bonitos platillos acicalados por otro muchas veces fríos o recalentados en microondas, un descuido que sólo en la profundidad de saborearlo todo, podríamos notar, como la pimienta extra que notamos en los platillos preparados por las otras.

A las solas la tardanza ya no les preocupa, se han acostumbrado más que a esperar a no tener prisa, ninguna, Penélopes que han dejado su hilar para otro tiempo; son dueñas de su tiempo que no es de jornada de ocho horas. Se han habituado a darle tiempo a todo. Son sabias. Mientras que las otras suelen ser útiles, y entre ser y ser útil, hay diferencia, hay una valiente virtud de diferencia que las solas desarrollan y que uno nota cuando dejan el plato en las manos del comenzal o comen junto a éste.

El regaño que sufrimos de las solas vale la pena frente a la sonrisa hipócrita de una mesera del Vips que, si bien puede desarrollar una empatía con el cliente, ése que se sienta y echa el morral o el portafolios como puede encima de la otra silla, está obligada también a ello: se llama cortesía y la podemos pagar con el diez o el quince de propina al final de la faena; cortesía que a mi modo de ver se nos ha esfumado, la han dejado huir a partir de la consigna, digna de clase de competitividad y calidad, en la que lo que cuenta no es el cómo se hacen las cosas sino un simple hacerlas “justo a tiempo”. Frente a esto, a pesar de que al cliente le viene bien una sonrisa cada vez que recibe una visita momentánea de la mesera para ofrecerle algo más, un café o un vaso de agua con o sin hielos, existe el tránsito artesanal y de manufactura tardada que uno puede vivir desesperado, pero bajo el encanto de una entrañable ternura de saberse querido por una egoísta que quiere a lo que quiere como se quiere a sí misma.

No, creo que a pesar de lo tentador de querer a una mesera del Vips, prefiero a las mujeres solas, aunque gruñan cuando despiertan por las mañanas. De hecho, me atrevería asegurar ya dicho lo dicho que, seguro cada mesera del Vips, es una mujer sola, o por lo menos lo quisiera ser.

Si me escucharas dormida. . .

Sabrías…

Que por ti abandono mi refugio de sombras y vuelvo a dibujar mis huellas en el sol,
con tal de poder reflejar mis ojos en los tuyos sin temor.

Que mis alas vuelven a tomar forma al oír de tus labios emerger mi nombre,
ése que hacía muchas lunas nadie pronunciaba con tanta dulzura como lo haces tu.

Que en tu mirada de hoguera incinero mis malos recuerdos,
y en cenizas convierto lo que no necesito,
lo que no me hace falta guardar.

Sabrías…

Que el poder de mi pluma no se compara al de tu voz,
que entre susurros me llama y pide mi presencia,
que en sueños me hechizas, me doblegas,
y me haces pensarte cada vez mas.

Que remataría mis recuerdos al mejor postor
con tal de hacerte mas espacio y así llenarme de ti.

Sabrías…

Que soy real, que me haz visto,
que no vengo de paso ni a pasar el rato.

Que no pretendo engañarte ni timarte,
que lo que ves y escuchas ya no es virtual,
que aquí no hay distancias de por medio
ni imágenes en serie posteadas en algún lugar.

Sabrías…

Que con solo oírte…con solo verte o leerte
me basta para perder la noción de lo que soy,
de dónde estoy y hacia a dónde voy.

Que entre tus alas me encuentro:
tranquilo, sonriente, paciente,y sin ningún ánimo de escapar.

Y si en verdad me escucharas dormida,
sabrías que estoy aquí ante ti,
rendido a tu voluntad.

Intrusión

Bajo tu falda me escabullo con sigilo,
donde el frío no ha encontrado protección,
con tus piernas me abrigo para entrar en calor
y en tu silueta defino los puntos a atacar.

Mientras tu rostro se perla,
las muecas van haciendo su entrada triunfal.

Con tu piel de seda como campo de batalla,
con luces bajas y cierto aroma frutal,
con encajes intrincados como trincheras
y con tus pechos como blanco principal.

Cómo explicarteque de mil maneras quiero amarte
y sin mesura ni destino fijo tripularte,
cómo llevar a cabo esta guerra
sin ningún daño colateral

Mátame en instantes
por momentos destellantes
donde mi alma me abandone
y visite la eternidad.

Hazme héroe de guerra
y en tus valles de amazona
liquida de placer mi voluntad.

Si te quedas

Si te quedas me quedo contigo,
abrazado a la sombra que dibuja tu silueta
mientras saluda a la mañana

Si te quedas
nos quedamos agazapados entre almohadas
desayunando besos confitados
con ambrosia envuelta en sábanas de seda.

Si te quedas me verás arrancarle horas al día
para que pronto de nuevo anochezca.

Escafandra

Carlos A. Zaragoza -MW

Gotas de fuego van trazando surcos en parajes olvidados y de consecuente obstinación,
donde algunas veces se guarece la alegría y otras tantas la impaciencia y el dolor,
una a una van cayendo intentando hacer caudal,
queriendo a mansalva inundar los áridos paisajescon humeantes perlas de sal.

Sobrevienen recuerdos, añoranzas,pedazos de vidas en pausa,
crocantes ideales que al cerrar los puños se desbaratan,
fantasmas que aún rondan,
miedos que amordazan,
retratos en blanco y negro que no esperanzan
y solo afilan mis nudillos y aprietan mi quijada.

Ojos tristes de días nublados,
retinas desveladas y sueños postergados,
de estrategias mal logradas
y fallidos hechizos y conjuros,
de bengalas a la nada,
de millares de dardos lanzados contra el muro.

Presurizo la escafandra que me lleve a lo profundo,
donde nada se oye,
donde solo a tientas se puede ver.

De una caravana… A una vana cara Mundial

Alf García

Martes 16 de diciembre de 2008.

¡Al fin! Luego de muchos estirones, desveladas y nerviosismos posgradines, salimos por las próximas 3 semanas de vacaciones. Ya comienzan las posadas, se acerca la navidad, año nuevo y posteriormente pues la llegada de enero con la tradicional rosca de reyes y pues con la llegada –valga la redundancia- de los Reyes Magos. Pero esas fechas, muchas veces más que mágicas y sorprendentes, terminan por ser cotidianas. La capacidad de sorprenderse se va perdiendo con los años.

Sorprenderse, es lo que paso con varias familias salmantinas con la llegada de la caravana Coca Cola, en varios sentidos. No se esperaba que dicho desfile pasara por el centro de la ciudad a eso de las 9 de la noche, tampoco se esperaba la nula dadivosidad mostrada, ya que solo aventaron confeti y menos se esperaba que fuera hasta cierto punto apagado. Mi hermano lo vio todo y lo más interesante fue como el reno y un oso, se atoraban en los cables.

Yo la verdad luego del frustrado intento, a eso de las 8 de la noche me vencí, o sería 8:10 no recuerdo bien, pero mientras estuve parado y esperando –espere y espere…-, la fiesta la puso un algodonero. El pobre señor creo que perdió más de lo que ganó. Mientras hacía los tradicionales algodones de azúcar, muchas tiras de la “nube” escapaban al viento y los niños hicieron eso su mejor entretenimiento.

Lo peor fue un niño que cuando su papá lo alzó para alcanzar una de las tiras que estaban al viento, al niño se le hizo más fácil arrancar todo un algodón hecho, mientras el pobre vendedor retorcía su coraje en medio de la algarabía popular. Pero si de vendedores hablamos, pues ni que decir con los gorritos de renos y ositos, que se vendían en alrededor de 45 o 65 pesos. ¿De dónde consiguieron esos gorritos?

Una semana realmente de coraje, de preocupación y de vergüenza. A nivel nacional, nos enteramos del descenlace de Silva Vargas, que se une Martí, como las caras de esos rostros ocultos de la delincuencia organizada en México. Violencia que es mal vista por los transnacionales y el gobierno de los Estados Unidos. ¿Por qué se meten ellos? Tal vez por la cantidad de negocios y los años de dependencia, ellos de los recursos naturales – México es el 4to país con mayor riqueza en este renglón-, nosotros de los monetarios y armamentistas.

México repite la historia de los inicios del siglo XX, y la seguirá repitiendo si las cosas no cambian. Los inicios del siglo XXI “pintan negros”. Hace dos meses, Ronaldo –profe del posgrado-, nos preguntaba de qué forma veíamos el futuro de México. Hubo respuestas de todo tipo, lo que sí, concordamos es que una cosa es soñar y otra la realidad. Y la realidad pinta mal.

Calderón dice que la lucha contra la delincuencia va mejor, por allá de agosto me tocó ver como de una camioneta de lujo con 3 sujetos a bordo, le dieron un paquetito a un chavo que estaba en un jetta rojo. Y el chavo del jetta pasó a mi costado como diciendome: “tú, no has mirado nada… si lo hiciste no me importa”. Y esto lo vi por la casa de mi tío en la Colonia Humanista. ¿Alegórica la colonia no?

Los mismos problemas de siempre a nivel estatal. La llamada guanajuatización, el yunque. La idea de otra refinería en Salamanca, cosa que no entendí muy bien. Se hablaba de una mejora a la existente, pero ahora se dice que de la llegada de una nueva. ¿Quieren matarnos? Si se concreta o si es verdad la llegada de una nueva refinería… ¿Qué pasará? Seremos ahora sí, los petroleros de Salamanca.

Si se concreta tanto la llegada como la verdad de este rumor –para mí aún lo es- sobre la llegada de una nueva refinería, se estaría matando aún más el centro del estado de Guanajuato. Salamanca sería como una nueva Detroit, sería el ocaso de toda su gente. Creo que más que una refinería, necesitamos otro tipo de empresas en la ciudad, no digo de un Liverpool ni nada de esas tiendas que son como miel atrayendo moscas, no. El tipo de empresas que necesitamos es más bien de internas hacia el estado.

¿Internas? Sí. Impulsar el desarrollo de las Pequeñas y Mediana Empresas. Sobre todo de las pequeñas. Limpiar so Río Lerma, mejora en comunidades, actualización educativa -si la SEP no puede, los salamantinos si podríamos-… El gobierno ha realizado su trabajo, ha ayudado, pero se puede hacer más. Todos.

Así como al Jimmy –veáse el correo anterior-, creo que cada uno de nosotros, podemos hablar acerca de cómo se encuentra su estado, su municipio, su colonia y su calle. Hacernos escuchados, hacer una verdadera crítica y no una criticona al estilo de Chapoy.

De la crisis económica… todo sigue bien, claro para los grandes inversionistas que seguramente compraran acciones en estos tiempos de titubeos para ganar después. Como las IBM y Wolswagen en tiempos del nazismo. No tan lejos la Lista de Schilder. Un empresario nazi hace dinero con la desgracia de los judíos y al final del camino, seguramente entre sus delirios humanos y sus ganas de no ser colgado por los rusos o americanos, ayuda a muchas personas para que sobrevivan.

¿Necesitamos una nueva guerra? Claro que no, si las transnacionales y los embajadores controlan todo ahora en el mundo. Una nueva Guerra Mundial, sería costosa y se llegará a ella por razones de agua. El petróleo es un hecho que se agotará y que en unos 10… No, en 5 años preguntaremos: ¿Y el nuevo yacimiento de petróleo que originó la Reforma Petrolera, dónde está? Otra razón de una tercera Guerra Mundial sería los altos índices de población y puede ser también el ocupar el contienente más nuevo que ha existido: África.

Estados Unidos pierde presencia, China e India van ganándola y la Unión Europea pone sus reglas echando a los franceses por delante. Y ya que estamos en las hipótesis, escuché varias veces a Mauricio y también en una charla que tenía el profe Rubén al inicio del postgrado, sobre Hugo Chávez y su “malintencionado juego”. Él busca una invasión gringa, él se convierte rico y los gringos aún más ricos. Mientras sudamérica tendrá que verse inmerso en más tratos energéticos con ellos. Un Irak a la latina.

Pero, si eso pasa, ¿México ya no podrá tener mucho acceso a su principal motor económico? Es verdad, pero por eso se hizo la reforma, transnacionales vienen, hacen y se van, mientras se compran armas, agudizando la dependencia y reafirmando la sumisión.

¿Dé qué nos sirve la sumisión? Bueno la revista Forbes –económica y financiera-, según Proceso, hizo un análisis -el cual saldrá a la luz el 22 de diciembre- donde pintan a México con toda la violencia y falta de carácter del gobierno mexicano. Nos pintan al “Chapo”, como el nuevo “Pablo Escobar”; por el manejo de la información pues nos tienen pintados como los desalmados y traidores que éramos en la revolución.
Lo que sí los datos del Producto Interno Bruto (PIB) y el desempleo no hay ni como refutarselos. Creceremos un 1.5% y el próximo año un 0.8%. Me da coraje eso sí, que nos vean despectivamente, cuando ellos ocasionan con sus ventas de armas –de donde las consiguen los narcos sino es de gringolandia- y su sociedad llena de consumismo, violencia y “vida ideal”, la cual transmiten a todo el mundo.

La verdad está en la calle. La puedo tocar en cada instante. Ayer, un niño de esos que los ponen al vender –este vendía noche buenas-, se le quedaba viendo a unos monitos de plástico de Dragon Ball. Costaban 4 pesos. Y entonces impulsado por algo, por el recuerdo de ese niño de hace unos dos años, tomé el monito de Dragon Ball, se lo dí al niño -quien me regreso una mirada de admiración-, y en medio de las señoras que pedían que les dejara las noche buenas más baratas, di media vuelta y caminé rumbo a los portales.

Siempre me pasa algo en diciembre. Y a México mucho más.

A fin de cuentas, verdad y Realidad son dos cosas distintas, pero complementadas a fin de una u otra forma. Manejamos una verdad, al momento de desarrollarnos personalmente, sin mascaras, sin prejuicios, con el unico proposito de ser nosotros mismos... nos desenvolvemos en una “supuuesta” realidad tangible, donde damos a notar nuestro espacio, nuestra esencia y a fin de cuentas la realidad se aleja, a la verdad de cada uno. Nuestra realidad, es la realidad verdadera, pues cada quien conoce sus propios limites y disfruuta de aquello que muchos otros no han de notar.
Alfredo Cabrera Morales alias “El Fredy”

Vagando: Ricardo Durán Barney